Por Alberto Hernández Vásquez
La revista Cultura de VeracruZ, en su número 50, correspondiente a diciembre de 2009, publica una muestra de poemas del poeta Marco Antonio Acosta, autor originario de Cárdenas, Tabasco. A manera de reconocimiento se divulgan y muestran diversos versos relacionados con la aflicción por la vida y la muerte. Este autor, quien es director de la revista Albatros Viajero. Su maestría en el oficio de escritor lo hace ocupar ya un espacio en la poesía mexicana. Un ejemplo de su trabajo literario se relaciona con el poderío de la poesía indígena. Es suficiente leer la reflexión casi filosófica: “Los sabe todo el mundo / Nadie en verdad vivirá para siempre / La vida somos todos / pero todos morimos / Padecemos de hambre robamos por ociosidad / El Dador de la Vida lo sabe que así somos / Sólo junto a su sombra no moriremos en vano”.
Por otro lado, se da a conocer que Maja Zawierzeniec, organizó y formó parte del proyecto “Polonia Imaginada”. En donde jóvenes de distintos puntos de México, a manera de reflexión dan una muestra de cuál es su perspectiva sobre el país polaco. Uno de los proyectos (aparte de exposiciones, eventos culturales, lecturas y presentaciones de obra durante el II Encuentro es Polonia Imaginada, que abarcó trabajos creativos de los participantes del encuentro relacionados con su visión imaginaria de la República Polaca, antes de haber pisado esas tierras. El proyecto “Polonia Imaginada” fue traducido al polaco, y se publicaron 500 ejemplares que fueron distribuidos en el Encuentro en Varsovia.
Por tal motivo, Cultura de VeracruZ incluye fragmentos de esta publicación. En esta sección participan con sus textos: Adelaida Caballero, originaria de Monterrey, Nuevo León. Poetisa mexicana que actualmente vive en Gotemburgo, Suecia. Un fragmento de su colaboración: “Es verdad que el mundo no es tan gris como se piensa (puede ser más negro o más azul, no existe el rosa) pero si nos viéramos de frente y despertara el lugar común de lo que fuimos, sonaría”.
Carmen Ávila, nació en Saltillo Coahuila. Radicó en París, Francia, y en varias ciudades de Alemania. Escribe estas líneas: “Panoramas Por Pueblos Paisajes Plateados Perlas Perfume Piel, Pronunciar Palabras Por Placer: Patria Pensada, Prometida Palpitan Pulso, Pecho Porque Personalmente Pertenezco (Pero Paseo Perdida)”. Félix Treviño originario de Monterrey, colabora en esta ocasión con la rebeldía de sus palabras: “padroteada por pactos, padeciste persecuciones, proyectiles, presión psicológica”.
También participan con sus creaciones literarias: Julio César Aguilar, de Ciudad Guzmán, Jalisco. Poeta, editor, ensayista y traductor de inglés. Es médico cirujano por la Universidad de Guadalajara, y Vladimir Guzmán, quien reside en Morelia, Michoacán, escritor de afición, músico por placer, biólogo de profesión. De Tlaxcala, Alejandro Ipatzi Pérez, quien domina el campo de la narrativa, fotografía, pintura. Neftalí Báez R, de Celaya, Guanajuato, es cuentista miembro de un taller literario conocido como Tormenta en el tintero, y Gerson Gómez, de Monterrey, quien es periodista, cuentista, investigador. Juan Miguel Pérez Gómez, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, escritor poeta y narrador; licenciado en derecho; editorialista en el periódico “El Mañana”. Hay que destacar que las ilustraciones, en esta ocasión fueron recogidas de obras de Maja Zawierzeniec. Entre sus pinturas destacan lugares, como lo es la hacienda de Santa Ana.
Maja Zawierzeniec de la Universidad de Varsovia, explica que el proyecto “México Joven”, es una investigación posdoctoral, cuyo objetivo es investigar, recopilar y presentar en Polonia y Europa la obra de los jóvenes creadores mexicanos (20-40 años) que se desarrollan en los siguientes campos: pintura, fotografía, cuento y poesía. En relación con dicha investigación se están organizando, de manera regular, encuentros para los jóvenes creadores mexicanos. Por tal motivo, un grupo de creadores mexicanos realizó, hace unos meses, una breve visita a Polonia.
Edmundo López Bonilla. Ofrece el relato “En el regazo”. Este autor muestra su cabida en un cuento con tintes revolucionarios. Yuriria Salvador, da a conocer “Apuntes sobre la historia de un maravilloso ser aletargado”, se expresa a manera de reflexión de lo que son las nuevas generaciones al enfrentarse a la realidad de crisis y vacío de poder. Vale la pena rescatar una parte de sus reflexiones:
“Al momento de escribir estas notas, las cabezas de los principales periódicos que se imprimen en este país, los titulares de las rezaban preocupación ante nuevos impuestos, balaceras, secuestros, amenazas del narcotráfico a los gobernantes y es que mientras ellos se entretienen jugando al servidor público, este país se está cayendo a pedazos. Pero de repente pareciera que México se ha quedado suspendido en el tiempo y que esta situación que nos afecta diariamente, ni empeora y mucho menos se ve claro cuando empezará a mejorar y esto lo digo verdaderamente con poco ánimo de pesimismo.”
Se incluyen los comentarios de Omar Piña, sobre el libro “La gata que revolcó”, y “En recuerdo de Lorenzo Arduengo”. En estas páginas, participa el novelista Irving Ramírez, con sus ensayos sobre “Henry Michaux o el armisticio de las pasiones”, “Cioran varado en la serenidad”, y “¿Aún hay poetas malditos?”. En este último artículo se reconoce que: “Un poeta maldito en estos tiempos poco tiene a qué oponerse, el status quo ha asimilado las manifestaciones contraculturales (¿aun seguirá vigente este terminajo?).: el rock es televisivo, los tatuajes un signo del rebaño, los mismo los percings, la promiscuidad y las drogas, que son productos mercantiles promovidas por la publicidad y absolutamente vacíos no producto de búsquedas, la locura creativa ya no es la de antes; las sectas, la oscuridad, son una moda pintoresca y caduca; todo eso no es más que cliché que homogeneiza a la masa irreflexiva.”
El director de Cultura de VeracruZ, Raúl Hernández Viveros da a conocer su cuento “Las colinas verdes”, cuyo escenario se desarrolla en tierras polacas, y recrea algunos episodios de las vivencias de Mario Muñoz y Lorenzo Arduengo Pineda, durante sus recorridos en Polonia, hace varios años. Cierra la entrega, la colaboración del poeta Edgar Aguilar, quien reseña el libro La generosidad divina, de Raúl Hernández Viveros, recientemente publicado por la Colección Leega Literaria. En dichas notas de presentación se hace notar que: “El lector verá que la diversidad de temas, de autores y de personajes. (y de géneros) permea la presente obra. Verá también que el rasgo distintivo es esa especie de gesto amistoso con que Raúl Hernández Viveros nos entrega la materia de su vida y de su escritura, que no es otra cosa que la materia de la memoria”.
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